“Strong brands are unique. They say and do something different than other brands. They take a unique tone, follow a controversial belief or see the future through a different lens”
- Jasmine Bina
Las grandes marcas se construyen apostando a ser diferentes. En base a una visión, un camino, un tono y estilo particular, una mirada de futuro que es distinta a la del resto. No en torno a atributos que podrían marcar la venta del día a día (pecio, oferta, agregar algo nuevo al producto, etcétera). Pero así y todo estamos rodeados de marcas que solo se focalizan en agregar diferencias mínimas con la competencia para arrancar centímetros de ventaja, decir“somos mejores” y lograr mover un poco más la aguja de venta. Es un foco equivocado. Ser diferente (de verdad) te dará todas las ventajas. Y esta semana vi varios casos de marcas que apuestan por intentar ser diferentes.
Está lo de Mint Mobile con Jack in the Box por ejemplo.
Tenemos a Oatly promocionando un newsletter con un aviso en vía pública.
Ni hablar de Liquid Death y su nuevo ice tea y cómo lo posicionan.
E incluso Tinder intenta darle una vuelta al tono para diferenciarse de las otras apps de citas.
Pero las marcas distintas (e incluso las marcas de persona) que no son parte de un commodity a la hora de comunicar, deben procurar, ante todo, no enganchar con la crítica a la hora de crear los contenidos que las distinguen del resto. Valentía y seguir. Y no caer en el maldito río de lo parecido al resto. Eso, finalmente, solo juega en contra.
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